La Esencia de Mono nos ayuda a concentrarnos mejor, a integrarnos en grupos y así aprender las reglas de comportamiento.
En el Plano Físico, la Esencia de Mono nos conecta con la levedad del ser, con nuestra energía vital y con nuestro humor de una manera juguetona. Aprendemos a tomar las cosas con mayor ligereza. Nos vuelve más flexibles, dinámicos y desaparece la tosudez.
En el Plano Emocional y Mental nos conecta con nuestro Niño Interior y nuestro humor. Aprendemos que se pueden tomar las cosas con más ligereza y de manera juguetona, y aprendemos a fluir a través de la vida. Es una esencia para las personas muy inquietas, las que nunca se pueden quedar quietas ni concentrarse. Nos ayuda a concentrarnos internamente y a desarrollar tranquilidad. En este sentido, la Esencia de Mono trabaja la obstinación, la rigidez mental y la tozudez personal.
En el Plano Espiritual, aprendemos que detrás de esa ligereza y risas, existe una gran sabiduría. Hay que tomar la vida con alegría y disfrutarla a cada instante .
Aprendemos a adaptarnos también a las estructuras sociales de manera juguetona y a reconocer claramente las jerarquías y los rangos. Desarrollamos una visión positiva de la vida y aprendemos a adaptarnos a los cambios.
La Esencia de Mono nos transmite un comportamiento social altamente desarrollado y nos ayuda a tener en cuenta también a la comunidad en todo lo que hacemos. Aprendemos que somos una parte del Todo.